Zhoën (los primogénitos)
“Con el estallido de la simiente nacieron los Zhoën o llamados primogénitos. Los Zhoën se expandieron por todo Menoïch creando año tras año nuevas y fascinantes cosas que hoy en día ya no existen y según cuentan desaparecieron con ellos, aunque en algunos lugares se veneran grandes construcciones de tiempos olvidados que se les atribuyen a ellos: ¡ah larga desdicha nos dejó cuando se fueron!”
Los Zhoën fueron creados en primer lugar por Ën. Poco se sabe de esta raza perdida en la memoria de Menoïch, pero dejaron objetos que atestiguan su legado, aunque pocos son los que los poseen. Utilizaban técnicas avanzadas de construcción, magia y conocimiento de los astros. Fueron los primeros en brotar del árbol de Truak. Según cuentan las leyendas, gracias a su avanzada tecnología y sus artes mágicas lograron trascender de Menoïch; marcharon a las estrellas olvidando su cuerpo físico hasta adoptar formas etéreas que les permitían levitar hacia los confines de la luz y la oscuridad.
Aspecto:
Se conoce poco del aspecto de dicha raza, pero se sabe que eran altos y que no precisaban de boca para comer; se especula que se alimentaban del sol y de la tierra, del agua y del viento; una forma difícil de pensar para la mayoría de los mortales. Tenían una larga melena morena que ataban con un copete (no hay constancia de que su pelo fuera de otro color). Según los escritos antiguos custodiados en la gran biblioteca de Kitur describen a estos seres con dos brazos, largos y delgados; tenían cuatro dedos en cada mano, dos de éstos (índice y corazón) eran simétricos, el resto eran más pequeños careciendo de pulgar prensil para agarrar objetos mas se creía que sus capacidades psiónicas les bastaban para manejar y crear herramientas; tenían tres falanges por cada dedo que podían mover en cualquier dirección.