Los llamados Arhuatz descienden de la parte de la rama más recia que se introdujo en la tierra, accediendo a los secretos de la tierra y el mineral. Maestros de la roca y el metal, son capaces de construir túneles avanzados en casi cualquier material. Son tercos y obstinados de ahí el dicho: “Si a la montaña no le entra en la cabeza que tú eres quien manda, entonces introduce tú la cabeza en la montaña y no salgas para vergüenza de tu raza”
Sus reinos subterráneos son impresionantes de arquitectura propia que no tiene nada que envidiar a los Sinak o a las demás razas. Buscan en las grutas abiertas por ellos mismos: oro, plata, joyas y todo tipo de material de gran valor. Se dice, algo que no se contrasta, que poseen la mayor fortuna de Menoïch, pero no en metales preciosos sino en secretos profundos donde los Arhuatz encuentran regocijo y paz.
Se les otorgó el don de imbuir en un objeto propiedades mágicas gracias a las Runas de Poder.
Aspecto:
Los Arhuatz suelen medir entre metro veinte y metro treinta, independientemente del sexo. Su cabello es de color moreno, castaño, rubio o pelirrojo. La Ëgul, de color azul lapislázuli, marca sus brazos desde los hombros recorriendo su antebrazo hasta el dorso de la mano. Sus ojos suelen ser de colores variados mas cuando descienden a las profundidades cambian a azul hasta adoptar un intenso fulgor que les puede durar hasta tres días. Cuando salen a la superficie, después de estar como mínimo una semana en la oscuridad, tardan en acostumbrarse a la claridad de la luz unas veinticuatro horas (dependiendo del sol, nubes, etc.) Aquellos que nacen con los ojos azules experimentan una transformación diferente a una claridad de ojos casi blanquecina y luminiscente cuando viven en la oscuridad, adaptándose con mucha más facilidad a las cavernas, pero sufriendo el doble al salir a la superficie. No suelen ser muy habladores y no se suelen mezclar con otras razas, salvo excepciones. Debido a su alejada vida de las alianzas de la superficie, los Arhuatz han tenido que subsistir formando clanes o Grûlh: comunidades hermanadas que se han defendido de las criaturas del subsuelo. Cada dos decenios se celebran los Arhuatz Grûlh: reuniones de los clanes en los que se debaten el porvenir de la raza y temas de política y alianzas.