Sha-Gord (Gord)
Son criaturas extraplanares y si bien no pertenecen al mundo de Menoïch son muy comunes en sus cielos, aunque misteriosas.
Son nativas de la dimensión estelar y muy difíciles de ver, siempre y cuando ellas quieran. Se cree que son de género indeterminado, pero se les atribuye el sexo de hembras ya que muchos pueblos se las venera como las nodrizas de la magia, si bien más bien es al contrario como explicaremos a continuación.
Se sienten atraídas por los vientos de la magia que recorren todo el mundo, concentrándose en un punto determinado: la cima de los vientos, Cergala.
Desde ese punto viajan por todo Menoïch siguiendo estas corrientes invisibles para el resto de mortales excepto para unos pocos, como ellas. A menudo se dejan utilizar como monturas por viajeros intrépidos ya que se alimentan de las experiencias que oyen y sienten de los que comparten ese viaje.
Cuando pasa un determinado tiempo, las Sha-Gord abandonan el planeta para viajar hacia las estrellas, saciadas de magia y conocimiento compartido, para ser relevadas por una nueva y curiosa Gord. No se sabe con certeza dónde es su hogar.
El aspecto de este curioso ser es variado, dejándose ver en muy pocas ocasiones, pero los que han tenido la fortuna de viajar en ellas (en una cesta atada bajo su vientre o sobre su lomo) han descrito a una gran criatura de entre los treinta y cien metros de largo, aunque se han aportado tamaños mayores. Su piel es suave y semi etérea pudiendo hundir la mano en una masa de tacto indescriptible por los que las han palpado. El color en estos casos va desde el azul transparente hasta el blanco, aunque se han visto cambios bruscos cuando se enfadan o intentan ser heridas, pasando del marrón al rojo sangre, pero es tan transparente que se puede ver a través de ella en un ancho de más de treinta metros para las más pequeñas hasta los sesenta para las más grandes. En dicha transparencia no se aprecian órganos a excepción de los ojos, grandes y blancos que parecen traspasar al portador.
Cuando quieren pueden huir volando a gran velocidad y no se ha reportado nadie que las haya matado o capturado jamás, ya que tiene la facultad no sólo de hacerse invisible si no de traspasar objetos sin dificultad.