El mundo de Menoïch
Shadra

Al igual que los Nehraê los Shadra o «gran reptil» poseen una fuerza, corpulencia y tamaño descomunal. Llegan a medir los dos metros y pesar más de cien a ciento cincuenta kilos en un cuerpo con constitución fuerte y recia donde su dura piel le sirve de coraza contra las armas, sobre todo a distancia. Tienen una perilla que suelen dejarse larga para trenzarla o ponerle adornos. Esta parte del cuerpo es la única con vello de color rojo o naranja.

Sus ojos son iguales a los Drapha o Draphälul salvo que la pupila en lugar de ser vertical es horizontal. Viven en comunas Drapha y acatan sus normas, siendo utilizados como fuerza de choque.

Ilustrador: Isaac Hernández Fuente https://www.artstation.com/isaachernandez

Eokuk

Sin lugar a dudas el más misterioso y extraño de toda la raza Sizna. En los primeros años se creyó que fue un mito o leyenda atribuyendo a los Nehvi como los únicos de la rama Elnar que no fueron alcanzados por la energía de Znaoïk. Tras varias décadas se aportaron los primeros avistamientos de esta raza sin poder concretar con fidelidad cuál era su origen y aspecto. No fue hasta mucho después (más cercano a los tiempos actuales) que los Eokuk han pasado del anonimato a formar parte de las razas de los Sizna; si bien es justo decir que son muy reservados, moviéndose en sociedades secretas y no inmiscuyéndose con el resto del mundo a no ser que decidan dejar su comuna y ver mundo.

Su aspecto físico es curioso a la par que siniestro. La piel es escamosa, de color azul con manchas gris oscuro, pero carecen de dicha defensa en toda la espalda, antebrazos, parte posterior del muslo y pantorrilla; esta zona es más suave y de color azul claro. Rara vez utilizan sus negras garras salvo para defenderse inoculando un veneno no letal, pero que puede sumir en el letargo durante un corto espacio de tiempo. Su físico es semejante a los Nehvi, pero carentes de vello por el cuerpo amén de una cabeza cónica privada de cabello a excepción de abundantes hebras de color negro azabache que surgen de las zonas parietales que arreglan con trenzas. A medida que son más ancianos, el pelo pasa a ser de color gris deteniéndose el ritmo de crecimiento a no más de un metro de largo. Sus ojos son negros salvo el iris de color rojo sangre y la pupila vertical, típica de los Drapha. Su boca es pequeña y estrecha, aunque poseen colmillos afilados y lengua bífida. Tienen el don sobrenatural de desaparecer en las sombras y confundir a sus enemigos. Claro está esto no pueden realizarlo a plena luz del día, cosa que evitan si es posible. En el caso que tengan que viajar lo hacen lo más tapados que puedan, sorteando que los rayos de Shaik les toquen su piel ya que esto los daña, aunque no los mata a corto plazo.

Dral-Totr

Una de las más peculiares razas que surgieron de los Elnar y, para ser precisos, de los Nehvie fueron los Dral-Totr, que traducido sería «escamas con voluntad de duplicarse»., pero son comúnmente conocidos como «los seres espejo». 

Su constitución es semejante a los Drapha mas poseen rasgos con los Nehvie entre los que destacan las manos, brazos, torso y piernas, pero el rostro es inequívocamente Drapha, si bien es la única que posee vello, tanto facial como cabelludo, de colores oscuros en su mayoría salvo excepciones. Sus ojos, de color verde o amarillo, son rasgados con pupila vertical. Su piel es de color verdoso, aunque si están en contacto con el exterior se vuelven morenos con bastante facilidad, camuflando el verde, aunque lo recuperan al pasar un día en a la oscuridad. Miden entre metro ochenta y los dos metros y su constitución es bastante delgada, no alcanzando los setenta kilos ni en los casos más extremos. 

Poseen el don sobrenatural de duplicarse a voluntad, dividiendo sus facultades físicas, mentales y mágicas entre dos. Cuando la copia, indiferentemente quien, sea derrotada, vuelve a su estatus quo anterior sin inmutarse.