Sagil

Son igual de altos que los Sinak, muy delgados, con amplios labios agrietados y de piel grisácea con manchas más oscuras repartidas por todo su cuerpo. Tienen la facultad de cambiar la piel adaptándola al terreno, pudiendo sobrevivir a la climatología, pero no pueden emular otros rostros o formas. Su cabello es largo y áspero, que arreglan con barro apelmazado; sus ojos son de colores muy claros que se protegen por el sol gracias a una segunda membrana que se abre y cierra de abajo a arriba.

Abandonaron los bosques y todo aquello que les recordaba a los Sinak, viviendo en zonas desérticas. Se dice que consiguieron domar a dragones de menor tamaño y son utilizados para transporte o para saqueos. 

Poseen sus propias armas, fabricadas de hueso de dragón que les hace unos rivales temibles.