Darud

Seres de terrible fuerza, pero poco intelecto, de ahí que su inmenso cuerpo no coincida con su diminuta cabeza alargada y nariz chata con dos pequeños ojos negros y una boca igualmente diminuta. Son siervos y guardianes de los Utûro, que trabajan tanto como de guardaespaldas como para transportar bienes o buscar materiales en el subsuelo del mundo. Son muy torpes y sus movimientos son lentos y pesados, pero pueden acarrear con grandes cargas sin descanso durante días. Poseen piernas muy fuertes y sus brazos y manos pueden arrancar un árbol de cuajo, cosa que no harán por propia voluntad, ya que su intelecto es muy primitivo.