Sin duda las criaturas femeninas por las que cualquiera daría su vida por el hechizo embriagador de su belleza. Habitan las zonas más apartadas de los bosques, en grandes praderas y en lagos de aguas cristalinas que les recuerdan donde nacieron. Hechizan con su mirada a curiosos que husmean en sus territorios o intentan hacerles daño. De naturaleza pacífica han sido, sin quererlo, responsables de disputas y peleas por conseguir el corazón de pretendientes y amantes. Pero no es del todo cierto que estos seres estén libres de caer presa del mismo hechizo. Cuentan las leyendas que un Zhogs cautivó a una Gangu Tul, según dicen el atractivo joven era un guerrero consumado y valiente aventurero; se enamoró tan perdidamente del muchacho que abandonó el hogar donde vivía para unirse a él. Esto es un gesto de lo más extraño para estas criaturas, ya que su vida está ligada a la tranquilidad de su morada.
Aspecto:
De formas humanoides, miden entre metro sesenta y metro ochenta. Su hermosura roza la perfección y sus grandes ojos son la clave de su hechizo. Poseen un largo cabello de color rubio o castaño claro y en raras ocasiones Negro; los ojos varían entre negros, azules, grises, verdes, ocres, púrpuras y dorados. Son grandes nadadoras y pueden respirar bajo el agua, además de hablar con los animales acuáticos. Tienen el don de ver el futuro, habilidad que debe ser entrenada bajo una seria disciplina. Muchos reyes o poderosos señores buscan sus consejos en el corazón de sus dominios, mas ellas no ansían nada de lo que se le ofrece, desechando el poder, la codicia y la avaricia.