La fauna de Menoïch
Al igual que la fauna marina, no se han descrito otras subespecies que se tengan registro. Parece que los primogénitos del árbol de Truak y la semilla de Maëchand fueron los que desarrollaron estas dotes.
Al igual que la fauna marina, no se han descrito otras subespecies que se tengan registro. Parece que los primogénitos del árbol de Truak y la semilla de Maëchand fueron los que desarrollaron estas dotes.
Dormilón. Raza de mamífero que duerme del orden de los nueve a once meses. Vive en climas fríos donde escasea la comida. Crea su madriguera durante días creando una red de galerías que sirven para burlar a los depredadores.
Su aspecto es de un roedor de medio metro de largo con seis patas de las cuales cuatro, las traseras, las utiliza para cavar su madriguera.
Son muy raros de verlos, aún más de cazarlos.
Llamado también Ve Gen-Nog Aku Uln o la bestia de los diez tentáculos; es una bestia de terrible aspecto. Quien lo ve rara vez lo olvida, si es que sobrevive para contarlo. Posee diez largos tentáculos en cuyas puntas, largas y viscosas, emergen unas garras retráctiles. En el centro de su cuerpo hay un gran globo ocular que puede paralizar a la víctima con su mirada y volverla esclava de su voluntad. Mide un metro de diámetro en un cuerpo ovoide, si bien algunos son deformes adoptando formas terribles y amorfas. No poseen piernas, ni extremidades para caminar, su naturaleza mágica le hace levitar a varios metros sobre el suelo. Suelen habitar cavernas subterráneas y/o son súbditos de poderosos hechiceros y magos que son empleados para custodiar sus secretos. Son originarios de las islas Min Yennval, pero se han llegado a trasladar con sus amos a todos los rincones del mundo.
Este felino, apodado la muerte silenciosa, es un animal salvaje que vive en bosques y praderas. Caza durante la noche, aunque en algunas ocasiones, si la presa pasa cerca de su guarida o se siente atraído por algún otro olor especial, se adentra para cazar. Posee un cuerpo delgado y ágil a la par que fuerte; su pelaje es de color ocre oscuro con dos franjas blancas que le atraviesan todo el lomo hasta la cola, aunque puede cambiarlo para mimetizarse con el terreno; sus ojos son de color verde jade mate.
Son criaturas extraplanares y si bien no pertenecen al mundo de Menoïch son muy comunes en sus cielos, aunque misteriosas.
Son nativas de la dimensión estelar y muy difíciles de ver, siempre y cuando ellas quieran. Se cree que son de género indeterminado, pero se les atribuye el sexo de hembras ya que muchos pueblos se las venera como las nodrizas de la magia, si bien más bien es al contrario como explicaremos a continuación.
Se sienten atraídas por los vientos de la magia que recorren todo el mundo, concentrándose en un punto determinado: la cima de los vientos, Cergala.
Desde ese punto viajan por todo Menoïch siguiendo estas corrientes invisibles para el resto de mortales excepto para unos pocos, como ellas. A menudo se dejan utilizar como monturas por viajeros intrépidos ya que se alimentan de las experiencias que oyen y sienten de los que comparten ese viaje.
Cuando pasa un determinado tiempo, las Sha-Gord abandonan el planeta para viajar hacia las estrellas, saciadas de magia y conocimiento compartido, para ser relevadas por una nueva y curiosa Gord. No se sabe con certeza dónde es su hogar.
El aspecto de este curioso ser es variado, dejándose ver en muy pocas ocasiones, pero los que han tenido la fortuna de viajar en ellas (en una cesta atada bajo su vientre o sobre su lomo) han descrito a una gran criatura de entre los treinta y cien metros de largo, aunque se han aportado tamaños mayores. Su piel es suave y semi etérea pudiendo hundir la mano en una masa de tacto indescriptible por los que las han palpado. El color en estos casos va desde el azul transparente hasta el blanco, aunque se han visto cambios bruscos cuando se enfadan o intentan ser heridas, pasando del marrón al rojo sangre, pero es tan transparente que se puede ver a través de ella en un ancho de más de treinta metros para las más pequeñas hasta los sesenta para las más grandes. En dicha transparencia no se aprecian órganos a excepción de los ojos, grandes y blancos que parecen traspasar al portador.
Cuando quieren pueden huir volando a gran velocidad y no se ha reportado nadie que las haya matado o capturado jamás, ya que tiene la facultad no sólo de hacerse invisible si no de traspasar objetos sin dificultad.
Llamados comúnmente como perros de lava. Son criaturas mágicas del norte de Cixtiok, en Shaiknel. Son usados como monturas por los Dhoül, que han podido domesticarlos. Son muy resistentes en terreno seco, pero el agua los transforma en estatuas de obsidiana.
Grandes bestias de dos metros de altura por seis de largo que se asemejan más a los rinocerontes peludos que a otros animales. Poseen seis fuertes extremidades que las utilizan para llevar muchas toneladas, repartiéndose todo el peso entre sus fuertes patas. Su piel peluda es dura y muy resistente muy parecida a la malla entrelazada lo que la hace casi invulnerable a ataques de depredadores. La palabra proviene de Sha, grande; Cu, hogar; Go, viaje y Ê, dureza o resistencia. Pueden alcanzar una velocidad media de 5 kilómetros hora y pueden recorrer grandes distancias sin descansar. Los Shacugoê nacieron de la Maëchand, y fueron utilizados por los Gialz como ganadería en las extensas planicies de Tzida Lidun o «prados de la calma»
grandes murciélagos de las regiones más cálidas de Menoïch. Si bien se pueden adaptar a cualquier terreno, prefieren los lugares secos y cálidos. Se utilizan como monturas de combate ya que su carga es muy limitada para transporte, pero lo compensan con una buena maniobrabilidad y velocidad superior. El nombre proviene de las palabras pájaro (Zleve) y noche (Shatha) quedándose con los términos cielo y muerte ya que son temibles cazadores nocturnos (Zletha). Se cree que estas criaturas se crearon en la semilla de Maëchand.
Felinos de más de ciento cincuenta kilos de puro músculo capaces de cargar con pesados jinetes o luchar ellos solos. Tienen dos grandes colmillos que sobresalen de su boca además de dos cuernos que surgen de su cabeza más de veinte centímetros. Sus ojos son de color rojo intenso que cambian con una segunda membrana para adaptarla a la luz. Durante la noche tienen una visión excelente viendo en la oscuridad casi completa. Podían subir montañas y trepar por riscos como si fueran cabras además de tener un cuerpo ágil y flexible que podía saltar, reptar y nadar en diferentes climas y terrenos. Su color de piel depende del clima, cambiando de color blanco en el frío, pardo en las llanuras o desiertos y negro en los bosques o junglas.
Hiena de las dunas de color rojo y naranja, de fuerte pelaje. Suelen vivir en desiertos.
Criaturas que moran en los desiertos de Muslan. Son seres híbridos entre lagarto e insecto con dos grandes pinzas en sus fauces capaces de perforar la piedra. Se ocultan en agujeros en el suelo y detectan el movimiento a varios metros bajo la arena para salir y atrapar en sus fauces a sus víctimas y succionarlas hacia dentro.
Reina de los Kruantils. Su color es plateado y su leyenda traspasa fronteras. Ulrich mató a una Knamak Kruantils cuando ésta arrebató la vida de su montura de guerra Picot, en los desiertos de Muslan.
Fuente Ilustración: https://forgottenrealms.fandom.com/wiki/Ankheg
Muchos historiadores, naturalistas y eruditos de la creación se basan en que los animales creados en Menoïch surgieron del árbol de Truak, la misma que dio origen a los Zhoën. El cómo es aún un misterio, pero se estudiaron varias hipótesis en las cuales el árbol de Truak pudiera haber tenido ramificaciones paralelas. De cada ramificación surgirían los mamíferos, los reptiles, los artrópodos, los invertebrados, etc. Otras versiones no desmienten en un principio la idea de que las primeras razas surgieron de otro medio, pero se dice que las especies tal y como las conocemos hoy en día han ido evolucionando a medida que pasaban los años, adaptándose al clima y a las condiciones de vida del ambiente y territorio.