Una de las más peculiares razas que surgieron de los Elnar y, para ser precisos, de los Nehvie fueron los Dral-Totr, que traducido sería «escamas con voluntad de duplicarse»., pero son comúnmente conocidos como «los seres espejo».
Su constitución es semejante a los Drapha mas poseen rasgos con los Nehvie entre los que destacan las manos, brazos, torso y piernas, pero el rostro es inequívocamente Drapha, si bien es la única que posee vello, tanto facial como cabelludo, de colores oscuros en su mayoría salvo excepciones. Sus ojos, de color verde o amarillo, son rasgados con pupila vertical. Su piel es de color verdoso, aunque si están en contacto con el exterior se vuelven morenos con bastante facilidad, camuflando el verde, aunque lo recuperan al pasar un día en a la oscuridad. Miden entre metro ochenta y los dos metros y su constitución es bastante delgada, no alcanzando los setenta kilos ni en los casos más extremos.
Poseen el don sobrenatural de duplicarse a voluntad, dividiendo sus facultades físicas, mentales y mágicas entre dos. Cuando la copia, indiferentemente quien, sea derrotada, vuelve a su estatus quo anterior sin inmutarse.