El mundo de Menoïch
Torre de Kram

Como su propio nombre indica «abismo o fosa», está situado entre los barrancos de Ahclil-Zle que se traduce como «espada caída del cielo» donde la tradición oral cuenta que una gran bola de fuego cayó en ese lugar. Del interior del objeto surgió una espada que partió la tierra creando el abismo y levantando alrededor los barrancos y grietas apodados An y Odlil.

La torre de Kram ha sido la fortaleza de señores feudales de las tierras del Sur. La construcción consta de dos torres unidas por un puente de piedra que sirve de nexo de unión entre la puerta de la torre Sur y la puerta de la torre Norte. El inicio de La Leyenda de Menoïch transcurre entre sus inexpugnables muros. Tras ser capturados y conducidos a su interior, el grupo de aventureros escapa de sus dominios gracias al asedio de un ejército desconocido.

Bosques de Maundaïa

También apodado como «El Bosque Druídico Perenne» se encuentra al Suroeste de Kitur. Está compuesto de varias arboledas unidas entre sí que conforman todo el bosque de Maundaïa. Antaño se diferenciaba con el bosque de Bocam, al noroeste y nordeste, mas al final llegaron a fusionarse en uno y adoptar el nombre de Maundaïa. Limita con los páramos de Xean, al sur; los altos acantilados de Ahclil-Zle, al Este; y los desiertos de Midän al Noroeste. Se cree que en el centro del gran bosque perenne se encuentra el mayor de los árboles conocidos; en el pasado los nativos de los páramos de Xean lo llamaban Hopraë o árbol madre. En él se dice que se encuentra la máxima sabiduría druídica y pocos son los que han puesto un pie en sus dominios. También se dice que el árbol está rodeado por el agua del lago Goto, y que desciende de las semillas del árbol de Truak. Otros afirman que es la savia del mundo y en ella habitan seres colosales y místicos.

Gahe Jopjo

Conocido como «Bosque de los sin rostro», al Sur de Shadirind en mención a las criaturas que habitan allí. Según cuentan en la profundidad de sus bosques viven misteriosas y esquivas criaturas que no se han podido identificar, o comparar, con las conocidas en la actualidad. Son muchos los testigos que narran auténticos encuentros con seres de múltiples formas y que parecen, algunos, no necesitar de alas para volar.

Altarka

Una de las leyendas más oídas tanto en tabernas como en bibliotecas o salas de reyes o nobles: «La ciudad sumergida en el fondo del mar de Hien». 

No hay un consenso sobre su significado «Pureza, obstinado, usurpar», pero hay eruditos que defienden que su auténtico nombre es Altarkar siendo Kar «verdad», mas los escritos definen claramente la runa Ka. Puede que, antes de su decadencia o de que el mar la engullera, el manuscrito que quedó estuviera errado por accidente o a propósito, dando más extrañeza al origen de su nombre. Es un misterio.

Beika

Traducido como «pez verde». Es un pueblo pesquero situado al Oeste de Shatodika. El nombre se lo pusieron por una leyenda de un hombre pez de color verde que salía del agua e instruía a los primeros pobladores cómo debían pescar. Hay mucha controversia por este hecho, pero tampoco se ha negado y los pescadores de Beika están muy orgullosos de su legado.

Tiriok

«Perseverancia y núcleo del bien». Situada en la región de Zailegaht, fue una ciudad arrasada por las hordas de Lean-ha y sus hijas. No se recuerda el verdadero nombre de la ciudad, pero cuando fue retomada por Etruok e Ïnakare, se rebautizó como Tiriok y se levantaron muros de un bastión donde se planeó la ofensiva contra el acorralado enemigo. Aunque en la actualidad está en desuso y en un lamentable estado de conservación, ya que nadie ha reclamado ese territorio, lindante con la yerma Tzoh-Uak.

Sho-Gulho

Traducido como la «tercera sangre de Savia real». Fortaleza situada en Zailegaht, en el antiguo continente de Sareok. Fue regentada por la tercera casa dinástica de los Gangu Hil, la única casa noble de esta raza que se enfrentó ante Lean-ha. Eran guerreros orgullosos descendientes del líder Ahc-Gab de los Gangu Hil. Por desgracia esa línea se perdió cuando cayeron en combate ya que nadie se rindió. Cuando Etruok e Ïnakare reconquistaron la fortaleza, dieron sepultura a todos los restos desperdigados en las cárceles y bodegas. Actualmente está en ruinas, aunque se dice que lo siguen custodiando descendientes de las familias, niños en su mayoría demasiado jóvenes para luchar, que pudieron huir dejando atrás a sus guerreros.

Aonil-Lorae

«terror profundo por error sagrado» también conocido por la matanza de Aïllorat cuando Vetha destruyó los territorios colindantes de Trackur. La gente gritaba «Aonil-Lorae» cuando la tierra temblaba bajo sus pies segundos antes de que surgiera el horror. Al caer Vetha, dentro del interior de la bestia, se encontró un pergamino con runas Ar con el que Pëndes y el resto de camaradas pudieron revivir a los caídos de Trackur donde se encontraban en el momento de destruir a la bestia; por desgracia el pergamino y las runas Ar se consumieron, así como los demás pueblos colindantes que no pudieron disfrutar del milagro.

Trackur

Su traducción aproximada es «esencia negra del honor Ur». Este lugar, ubicado en Shatodika, fue en las eras de la migración de los Sizna un territorio para los Ur. Se extendieron hasta el Sur, llegando al mar de Hien. Cuando los primeros Zhogs llegaron, encontraron las ruinas de la ciudad y muy pocos supervivientes que narraron que una bestia de pesadilla había destruido todo el lugar. Hay quien piensa que los sacerdotes Ur de Phaiak querían devolver al mundo de Menoïch a la divinidad Guaûak y que algo no salió bien. Después de asentarse sobre las ruinas, utilizando muchas de las piedras para edificar otra ciudad bautizándola como Sarum Sareok, vivieron en relativa paz durante años hasta que el suelo se abrió descargando la muerte por toda la gran urbe. Una gran bestia se alzó, bautizándola con el nombre de Vetha o bestia de muerte, y comenzó la aniquilación de quien osara desafiarle en la matanza de Aïllorat. El horror era tal que nadie podía verle de frente ni mucho menos mantener su vista fija en sus negros ojos. Fueron muchos los pueblos y aldeas que cayeron bajo sus poderosas garras hasta que un grupo de aventureros, entre ellos Pëndes, fueran los encargados de eliminar a la bestia por mandato de un monarca del Norte.

Hecu Thaeok

Traducido como pueblos viejos o pueblos antiguos. Situados a los pies del Gahe-Fe y el Gahe-Cen, los pueblos viejos fueron los primeros asentamientos Zhogs después de las eras migratorias tras la destrucción del árbol de Truak, al menos en Sareok. Contrariamente a lo que se cree, no prosperaron los castillos o fortalezas, ubicándose los primeros habitantes en el bosque de piedra (Gahe-Cen) excavando sus viviendas en la roca. Paralelamente otros Zhogs se asentaron entre los bosques citados y toda la zona Sur del lugar creando muchos asentamientos.

Batalla de Tzoh-Uak

Su traducción es «tierra devastada por la guerra», nombre que recibe las tierras del Noreste cuando cayó Guaûak. Desde ese día el territorio es un lugar yermo. En el lugar donde murió Guaûak hay una gran brecha llamada Zha-Liha o «último grito» donde según narran las crónicas, un mortal la derrotó emitiendo un gritó con rabia y dolor al ser vencida. En su lugar se abrió la brecha y es donde actualmente, eso se cree, reposa la hija de Lean-Ha.

Templo de Ortinsiak

Ubicado en el Norte de Shaiknel este lugar encierra muchos secretos, pero el más grande de ellos es el objeto conocido como Krueko. La esfera cayó del cielo arrastrando una estela que cubrió todo el cielo joven en un mundo donde Menoïch acaba de nacer. Fue hallado tiempo ha y venerado por quienes caían en su embrujo, ya que su poder era tan grande que dominada a todos a su alrededor. Es un objeto inteligente y manipulador, puede dirigir a quien la obtenga siempre y cuando no tenga una voluntad férrea, pero Krueko no entendía de los sentimientos o ambición; tenía gran poder, pero estaba vacío por dentro. Tal vez ese abismo atraía a los incautos que perseguían su mando mas no eran capaces de dominarlo. Sólo hubo una persona que estuvo a punto de poseerlo, pero por fortuna fue detenida antes de que el cataclismo cayera sobre todos.

Fuente Ilustración: https://theartofanimation.tumblr.com/post/103162709119/ren%C3%A9-aigner

Jin Kegnok

Esta cueva está ubicada en Shatodika, cerca de Daue y Dargovia, aunque su ubicación real es desconocida. La zona está llena de grietas, barrancos y desfiladeros garantizando el anonimato de la entrada, sólo conocida por los adeptos o iniciados en la secta de Egnok (Trekoh Egnok). Se construyó para un oscuro propósito que guardaba en su oscuro interior. En ese lugar el grupo de aventureros hallan a Haindall Lihatz, cuyo descubrimiento es tan misterioso como la construcción en sí.

Fuente Ilustración: https://schmax.cgsociety.org/h8uq/the-call

Las presas de Seliax

Fueron construidas por los Shasiop, en el tiempo que no había guerra ni envidias. Ayudaron a canalizar el agua de los ríos Hek y Hul para crear un sistema de presas y aprovechar el agua de los caudalosos ríos. Los Gialz utilizaron sus grandes manos para realizar surcos y transportar las colosales piedras, depositándolas para detener el flujo de agua allá donde su paso era más fuerte. 

El conjunto de presas además de abastecer de agua, también contribuye a la agricultura. Uno de sus desvíos ha dado vida al pueblo de Odlim donde, a través de los canales, dan vida al lago del mismo nombre que la población: “agua fermentada” por el extraño color y espuma que desprende cuando entra en el lago, semejante a la cerveza de barril. Por suerte para las tabernas y posadas no es alcohol, ya que el color lo reciben del sedimento y la espuma de sustancias que transporta el río Hek del interior del misterioso bosque de Truak. Hay quien afirma que contiene savia del árbol sagrado que se resiste a morir completamente, empujando los brotes para el renacer.En la actualidad existen poblados de Arhuanim y Arhuatôd que viven en estos lugares donde se pueden ver los diques de contención pétreos y el resto de la titánica obra como si fuera el primer día en el que se terminó.

El Bosque de Truak

Está situada en el territorio de Claekoguï. Se dice que cuando el árbol de Truak fue destruido, el follaje de las ramas cayó al suelo emergiendo un gran bosque. Se pueden encontrar todo tipo de vegetación además de especies que sólo viven en ese lugar: flores de colores y aromas indescriptibles; árboles de todo tipo, color y ramaje distintos al resto de Menoïch. Muchos de los mejores curanderos, alquimistas y herbolarios emigran a Truak para recoger plantas e imbuirse del conocimiento ancestral; no obstante, los Sinak, guardianes que moran allí, no ven de buenas maneras a los viajeros que transitan por su hermoso, pero peligroso bosque. Se dice que el lugar, bajo la foresta, es el mejor cobijo y la mejor defensa, ya que nadie ha osado enfrentarse a este Reino vegetal y custodiado por feroces druidas.

La Torre de Cirmoesdeïn y el Círculo Sagrado de Mondaïa

En el territorio de Claekoguï se encuentra una de las últimas tres torres Sinak: la torre de Cirmoesdeïen.

Hay quien afirma que la torre en verdad es una construcción de los Zhoën y que la cúpula y fachada exterior fue adornada por los Sinak. Esto demostraría cómo ha podido resistir el embate del tiempo y la destrucción de Vrialdor y el árbol de Truak. Se dice que los Sinak la ocuparon cuando se vieron desnudos al caer la gran urbe, llevando conocimientos antiguos que aún perduran y que gracias a ello conocemos muchas de las leyendas antiguas. Muchos de esos pergaminos fueron posteriormente llevados a la gran biblioteca de Shadirind, aunque la torre conserva textos originales de aquella época.

La torre fue construida en la era de los hijos de Maëchand, cuando los Zhoën y los Shasiop eran los únicos que vivían en Menoïch (a excepción del Errante). Ubicada cerca de donde estuvo el árbol de Truak, en el actual bosque Sinak del mismo nombre. El Circulo Sagrado de Mondaïa es el lugar más protegido por los Sinak. Se dice que en dicho círculo se hallan objetos de gran valor y de procedencia desconocida. En dicho lugar se realizan rituales en fechas señaladas: ¿posiblemente objetos de la ciudad de Vrialdor?

Fuente Ilustración: https://theartofanimation.tumblr.com/post/51985559502/desmond-wong

La simiente y el Árbol de Truak

En el principio de los tiempos Ën, el Único, depositó una simiente sobre Menoïch. De ésta nació el árbol de Truak que dio paso a las razas conocidas hasta ahora. Comenzó a desplegar sus poderosas ramas a los cielos y de dichas ramas salieron frutos de una pureza eterna. Fue el nacimiento las razas.

La rama Sinak fue la más alta, pero los primeros en surgir los Dargarae; tras ellos llegaron el resto: Fenop, Gangu, Arhuail, Gialzurgs y Nodzurgs 

Cuando el árbol cayó en la Guerra del Odio, su inmenso follaje cayó al suelo levantando el bosque actual en el territorio de Claekoguï.El río Eg-Gurae nace en el interior del bosque de Truak hasta morir al mar de Umgu. Es el mismo trayecto que hizo por el subsuelo la rama Gialzurgs hasta salir al mar, salvo que ésta se hundió profunda en el interior del agua. Se cree que sigue intacta, cambiando su morfología para adaptarla a una gran raíz de agua donde conviven muchas especies entre Trodil y Gihië.

Árbol de Truak
El Bastión de Shadirind

En la Guerra del Odio, Lean-ha atacó y arrasó los asentamientos que encontraba a su paso. Las ciudades Zhogs de Tiriok, Naez, además de la espléndida y única ciudad Gangu de Sho-Gulho, cayeron bajo su aterradora mano. El reino Sinak de Gahe Karn-Cu también cayó bajo su influjo y el de sus perversas hijas.

Todos los supervivientes y los restantes aliados se retiraron a la ciudad Zhogs de Shadirind. Allí se prepararon para combatir. El propio Clauok otorgó las runas de poder a los Arhuatz y enseñó el manejo de la espada a los Sinak. Etruok disciplinó a éstos últimos en el manejo del arco.

Resistieron en el bastión de Shadirind a un cruel asedio hasta empujar al enemigo hacia el Norte, en las montañas Cerliok. El dios Clauok luchó junto con su hijo Etruok en la batalla; Anoïk a punto estuvo de unirse, pero vio que el poder de Etruok era superior al del padre y la balanza de Zhasluon estaba equilibrada. Ïnakare también quiso aliarse, pero se lo prohibió su padre haciéndola responsable y guardiana temporal de las puertas de Zlecuria

En aquel lugar se produjo la destrucción de los Drakgorak y la muerte del dios Clauok que arrojó su espada que se destruyó haciéndose añicos, perdiéndose para siempre. Pero la guerra continuó durante largos años donde no se dio tregua, viniendo luchadores descendientes de la Noche de la Vil Oscuridad para hacer pagar a Lean-ha su traición. Empujaron los Gialz supervivientes hacia el Noreste en las tierras de Tzoh-Uak. Al final fue derrotado Lean-ha y muerta Phaiak, señora de la discordia y el dolor.Desde ese día el bastión de Shadirind fue recordado por la resistencia y ofensiva e impedir que la guerra avanzara al Oeste, hacia Shaiknel y Dunïl, si bien no fueron tierras de paz en unos momentos de gran compulsión.

La ciudad Unificada de Vrialdor

Fue la primera construcción unificada tras el nacimiento de todas las razas. La ciudad se edificó cerca del árbol de Truak y era hermosa y llena de vida; la mezcla de razas que convivían en su interior mezclándose edificaciones de toda índole otorgaba a la ciudad una visión apoteósica salpicada de multitud de colores y formas extrañas difícilmente vistas hoy en día. Altas torres levantaron los Zhogs junto con los Arhuatz y Sinak; fuertes eran los templos que allí residían y grandes las explanadas donde convivían. Una tierra de felicidad corrompida por Lean-ha que con su poder corrompió a los Shasiop haciéndoles creer que el resto de razas iban a eclipsarles y tramar su caída. Así es cómo ocurrió y cómo comenzó la Guerra del odio. Mucho se creó, pero también mucho se perdió en la memoria de los vivos, la desgracia del olvido bañó todo Menoïch. La rica y próspera ciudad cayó bajo cientos de Drakgorak y Gialz locos por el miedo, derribando la torre de Vrialdor y destruyendo sin querer la piedra de Znaoïk, que desencadenó la destrucción del árbol madre de Truak.

Vrialdor
La torre de Circuïruohm

Fue edificada en la Guerra del Odio por Sinak, Zhogs, Elnar y Arhuatz. Fue uno de los últimos Bastiones en el territorio de Zailegaht en el Reino Sinak de Karn-Cu. Varios centenares de enemigos (se calculan más de diez mil) entre Ur, Sagil, Shadra y Droül atacaron la torre de Circuïruohm con el propósito de conseguir un objeto custodiado en la torre más alta.

La construcción se elevaba sobre un acantilado de más de doscientos metros de profundidad, y como acceso una sola entrada; lo que la hizo prácticamente inexpugnable. Siete torres se elevaban sobre sus muros, pero la más alta y principal alcanzaba los cien metros. El custodio de la torre era un poderoso hechicero Sinak de una orden olvidada, se llamaba Odlilan Voêlexïne. 

La torre fue defendida con uñas y dientes. En el momento del ataque se calcula que había unos mil Sinak en el interior de las murallas que, según cuentan las leyendas, gastaron todos sus proyectiles y continuaron disparando con las flechas y saetas enemigas que les lanzaban. Un escuadrón de Darzle, capitaneados por un poderoso líder, Zhauk, lucharon con valor, aunque no sobrevivió ninguno. Los Zhogs y Elnar que quedaron atrapados en la batalla eran viajeros o comerciantes que se organizaron para la lucha por la supervivencia. Hicieron acopio de valor y recibiendo órdenes de dos líderes elegidos, Ferune y Ahc-Ul, que defendieron el sitio hasta caer junto al resto. Por último, destacar a los 102 Arhuatz, entre ellos Centok Edil, hijo del rey Uân Ginê. Luchó codo con codo hasta que todos perecieron. Como último recurso, Odlilan Voêlexïne hizo volar por los aires las siete torres destruyendo a los pocos enemigos que aún quedaban en pie, perdiéndose el objeto que custodiaba más centenares de reliquias que según cuentan siguen perdidas en las oscuras simas. Otros afirman que hubo una lucha entre hechiceros y eso fue lo que hizo colapsar las torres.

Desde entonces nadie ha pisado esas tierras a excepción del día del año que conmemora la desafortunada contienda donde muchas de las razas, tanto atacantes como defensores, se reúnen en silencio tras una larga peregrinación para honrar a sus caídos.